Manómetro de baja presión de CO2 (Transcrítico - Enfriado por Aire) BFS Kälte Klima Technik Frankfurt, Alemania |
Cuando se utiliza como refrigerante, el dióxido de carbono normalmente
opera a una presión mayor que los hidrofluorocarbonos y otros refrigerantes.
Si bien esto presenta algunos problemas de diseño, por lo general
pueden ser superados en los sistemas específicamente creados para
usar dióxido de carbono.
Este gas puede usarse con lubricante polietileno glicol de
alquileno (PGA), con lubricantes polioléster (POE) o polivinil éter (PVE).
El bióxido de carbono se utiliza principalmente en:1. Refrigeración industrial y comercial: sistemas en cascada NH3/CO2.
2. Sistemas compactos.
3. Bombas de calor (calentamiento de agua).
4. Refrigeración comercial: supermercados, sistemas directos, cascada, indirectos.
Un poco de historia
El bióxido de carbono tiene una larga historia como refrigerante. Desde la década de 1860, las propiedades de este refrigerante natural se han estudiado y probado en los sistemas de refrigeración. En los primeros días de la refrigeración mecánica, había pocos compuestos químicos adecuados que estaban disponibles para utilizarse como refrigerantes. La amplia disponibilidad del CO2 lo hizo un refrigerante viable. El uso de los sistemas de refrigeración de CO2 inició en la década de 1890 convirtiendose en el refrigerante de elección para la congelación y transporte de productos alimenticios perecederos en todo el mundo. La carne y otros productos alimenticios procedentes de Argentina, Nueva Zelanda y Australia fueron enviados a través de buques frigoríficos a Europa para la distribución y consumo. Para 1900, más de 300 barcos refrigerados estaban entregando productos cárnicos procedentes de muchos países. En el mismo año, Gran Bretaña importó 360,000 toneladas de carne de vacuno refrigerada y cordero desde Argentina, Nueva Zelanda y Australia.
El bióxido de carbono tiene una larga historia como refrigerante. Desde la década de 1860, las propiedades de este refrigerante natural se han estudiado y probado en los sistemas de refrigeración. En los primeros días de la refrigeración mecánica, había pocos compuestos químicos adecuados que estaban disponibles para utilizarse como refrigerantes. La amplia disponibilidad del CO2 lo hizo un refrigerante viable. El uso de los sistemas de refrigeración de CO2 inició en la década de 1890 convirtiendose en el refrigerante de elección para la congelación y transporte de productos alimenticios perecederos en todo el mundo. La carne y otros productos alimenticios procedentes de Argentina, Nueva Zelanda y Australia fueron enviados a través de buques frigoríficos a Europa para la distribución y consumo. Para 1900, más de 300 barcos refrigerados estaban entregando productos cárnicos procedentes de muchos países. En el mismo año, Gran Bretaña importó 360,000 toneladas de carne de vacuno refrigerada y cordero desde Argentina, Nueva Zelanda y Australia.
Referencia: ASHRAE Refrigeration Handbook 2014, Capítulo 3